El abuso doméstico es un maltrato por parte de un cónyuge u otra pareja íntima que intenta controlarte. El abuso doméstico puede ocurrirle a personas que están saliendo, casadas, viviendo juntas o por separado. El abuso doméstico afecta a millones de personas en los Estados Unidos de todos los orígenes.
El abuso puede ser físico, sexual, emocional, económico o psicológico. Puede ser otras acciones o amenazas que te asusten o te controlen. Al abuso doméstico también se le llama "violencia doméstica" o "violencia de pareja".
Si estás en peligro inmediato, llama al 911.
Habla con un experto. Comunícate con la Línea Directa de Violencia Doméstica y Sexual del Estado de Nueva York. Llama al 800-942-6906, envía un mensaje de texto al 844-997-2121 o chatea en vivo con un defensor. Todas las conversaciones son gratuitas y privadas. La línea directa está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana en inglés, español y la mayoría de otros idiomas. Puedes preguntar sobre refugios de emergencia, grupos de apoyo, consejería y cómo encontrar un abogado.
Considera obtener un abogado. Un abogado puede ayudarte a hacer un plan para estar a salvo. Pueden ayudarte a obtener una orden de protección y entender tus derechos legales y opciones. Encuentra ayuda legal gratuita usando el directorio de LawHelpNY.
¿Qué es el abuso doméstico?
Aquí hay algunos ejemplos de abuso doméstico:
Control emocional o psicológico
- Insultos, gritos, comentarios groseros o vergonzosos, insultándote todo el tiempo
- Comportarse de manera celosa (especialmente al principio de tu relación) o ser demasiado protector contigo
- Mantenerte alejado de tus amigos y familiares
- Humillarte o avergonzarte delante de otros
- No permitirte establecer tu propio horario
- "Gaslighting" o confundiéndote
Control económico
- No permitirte ver las cuentas bancarias o de crédito del hogar
- No dejarte saber cuánto dinero ganan
- Controlar todo el dinero del hogar
- Obligarte a decir cómo gastaste tu dinero y quitarte dinero
- Impedir que encuentres o mantengas un trabajo o vayas a la escuela
- Controlar el dinero para dejar de pagar tus medicamentos, seguro médico o facturas médicas
Amenazas
- Amenazar con denunciarte a la policía o a los Servicios de Protección Infantil (CPS) por algo que no sucedió
- Amenazar con dañar o secuestrar a los niños o quedarse con la custodia si te vas
- Miradas y acciones amenazantes
- Usar enojo o "pérdida de control" como amenaza para controlarte
- Amenazar con decirle a tus amigos, familiares o tu empleador sobre tu orientación sexual
- Amenazar con revelar tus secretos
Violencia física y sexual
- Lastimarte a ti, a tus hijos, mascotas, familiares o amigos
- Destruir tus pertenencias personales o arrojar cosas por toda la habitación
- Agarrarte, empujarte, golpearte, golpearte, abofetearte, patearte, estrangularte o morderte
- Obligarte a tener sexo
- Impedir que tomes medicamentos o busques atención médica
- Impedir que comas, bebas o duermas
Puedes ser víctima de violencia doméstica sin sufrir daño físico. Si te sientes asustado o controlado por alguien a quien (o con quien) estás (o estuviste) cerca, podría ser violencia doméstica. La violencia doméstica puede ocurrir solo una vez, pero generalmente ocurre una y otra vez.
¿Cómo puedo mantenerme a salvo?
Si vives con un abusador o planeas dejarlo, puedes tomar medidas para mantenerte a ti y a tu familia a salvo. No todas las sugerencias funcionan para todos, y algunas pueden ponerte en mayor riesgo. Usa las sugerencias que tengan más sentido para ti.
Si vives con un abusador:
- Observa señales de que el abusador está a punto de volverse violento.
- Si sientes peligro, intenta ir a los "lugares más seguros" de tu casa, lejos de cualquier arma.
- Si no hay forma de escapar, conviértete en un objetivo pequeño. Encuentra una esquina y acurrúcate en una bola. Protege tu cara y los lados de tu cabeza con tus brazos.
- Habla con tus hijos sobre cómo mantenerse a salvo cuando el abusador se vuelve violento.
Si quieres dejar a un abusador:
- Haz un plan. Piensa en cómo vas a irte, a dónde irás y cómo ocultar tus pasos para que tu abusador no pueda encontrarte.
- Intenta conservar evidencia del abuso físico. Ejemplos: informes policiales u hospitalarios, fotos, mensajes de texto. Guarda esta evidencia en un lugar seguro que el abusador no encontrará. Llévala contigo cuando te vayas.
- Vete cuando tengas suficiente tiempo para escapar antes de que el abusador se dé cuenta de que te has ido.
- Si planeas llevar a tus hijos, es útil hablar primero con un abogado o un defensor. Pueden ayudarte a evitar violar una orden judicial de custodia o una ley de secuestro criminal.
Puedes leer más sobre formas de mantenerte a salvo. También puedes hablar con un defensor para hacer un plan de seguridad.
¿Qué pasa si llamo a la policía?
Si tú u otra persona denuncian el abuso, la policía llenará un informe de incidente doméstico que describe lo que sucedió. Pide copias gratuitas de este informe.
Pide a la policía un intérprete si no hablas bien inglés. También puedes pedirles que te ayuden a encontrar un lugar seguro donde quedarte. Obtén más información sobre cómo responde la policía a una llamada.
En algunos casos, puedes obtener una orden de protección o "orden de restricción" para ayudarte a mantenerte a salvo. Comunícate con la línea directa de violencia doméstica de Safe Horizon al 1-800-621-HOPE (1-800-621-4673) para obtener ayuda.
Última revisión: February 17, 2023